Somos los ciudadanos que no estamos comprometidos nada màs que con nuestro trabajo, investigaciòn y desarrollo de nuestros niños, que en definitiva seràn los hombes y mujeres del mañana.
Somos esos Avellanedenses que aspiran a que su contribuciòn a travès de los impuestos sean administrados con transparencia, donde los servicios prestados por empresas contratadas como agua corriente, trenes, subtes, video cable, electricidad, gas, etc...; sean puntillosamente analizados para que no queden dudas al respecto, que las habilitaciones, en especial industriales, respondan a un programa de zonificaciòn adecuada para asegurar que no afecten con conexiones clandestinas los desagûes pluviales, o que utilicen los cauces naturales de nuestros arroyos, como cloacas industriales, y que sus instalaciones estèn dotadas de las plantas de tratamiento de afluentes, para que de una vez por todas, dejemos de sufrir de la contaminaciòn.
Que los cuerpos de control sean reales y eficientes, con miras a terminar la "Còmplice clandestinidad", que nace amparada por malos inspectores y corruptos empresarios.
Los Fomentistas ortodoxos, queremos que nuestra contribuciòn sirva realmente para el mantenimiento de las calles en buen estado de transitabilidad, que la iluminaciòn sea mantenida a pleno y la recolecciòn de basura y limpieza de cables no terminen siempre en contratos que escandalizan la ciudad o culminan en juicios, que termine de ser una verdadera selva, donde cada uno impone su criterio y no el que establece la legislaciòn que fue fruto de estudios serios, para garantizar la salud, la higiene, la seguridad.
Hace falta que se controlen los negocios de expendio de mercaderìas con responsabilidad, para que nunca màs kioscos boliches vendan bebidas alcohòlicas a menores que despuès andan borrachos tirados por las calles, tanto en entradas de las escuelas como en salida de èstas o de boliches bailables.
Los Fomentistas ortodoxos, queremos que su contribuciòn no sirva solo para mantener una administraciòn burocràtica y pesada, donde todo se complica cada dìa, donde vemos que esa administraciòn municipal cada dìa està màs inundada de familiares, padres, esposas, hijos, amigos, ocupando cargos pùblicos.
Los Fomentistas ortodoxos, queremos que el municipio sea manejado con criterio empresario y no de macaneo polìtico, que se terminen definitivamente los priviledios, que se terminen los cargos que existen sòlo en algùn diagrama, pero que en la ralidad, no son funcionales, ni brindan ningùn tipo de servicios.
Todas èstas pequeñeces, son los grandes problemas que nos aquejan a todos y que piden un tratamiento adecuado, para poder vivir un poco mejor, con màs respeto y seguridad.
Es hora de revertir este mundo al revès darle al (hasta ahora manso contribuyente), la seguridad de una transparencia en el manejo de la cosa pùblica, donde los funcionarios estàn al servicio de la comunidad, y no que se sirven de la funciòn pùblica para acrecentar su patrimonio.
Los Fomentistas ortodoxos, consideramos que es hora de que por medio de una ley firme e indestructible se ponga de una vez y para siempre, como condiciòn ineludible, que los funcionarios deban responder con su patrimonio personal con rspecto a su desempeño en la administraciòn de los dineros pùblicos para que nunca màs aquellos que hicieron o hagan estragos por su ineptitud y mal desempeño, puedan irse cantando bajito a disfrutar de un buen pasar.
Es hora de cambiar, pero cambiar para darle al vecino lo que se merece y nunca logrò, no por su falta de aporte, sino por las causas que todos conocemos y queremos que sean exterminadas para siempre.
¿NO LE PARECE???
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