Abuso del Dios Anses
Sr. Director:
Quisiera compartir la odisea que fue llegar a cobrar una Pension Derivada, luego de 5 meses de tràmites.
Pobres de aquellos ancianos, que viviendo solos, deben entrar al edificio de ANSES para pedir alguna informaciòn, creo que alguien deberìa hacer algo para no hacer sufrir a nuestros ancianos con largos, inescrupulosos y enredados tràmites, que deberìan ser automàticos.
Tengo 40 años, mis capacidades mentales bastante normales, y creo no equivocarme luego de 8 veces en 5 meses, haber tenido que hacer fila en la calle, en la parte de informes y luego en el interior de ANSES Suc. Avellaneda (unas 45 horas), puedo aseverar que el trato hacia el jubilado, el anciano, es definitivamente DEPLORABLE.
He tenido que hacer fila en la calle, bajo la lluvia, recibir informaciòn sobre tramites para realizar una Pension por el fallecimiento de mi papa, equivocada (en dos oportunidades), me pidieron la certificaciòn por escribano de formularios, que luego me sirvieron para limpiarme............ las manos (3 certificaciones); nadie fue capaz de explicar las diferencias entre abrir un expediente en el local, y pedir el tràmite por la Web (nuevo uso para descartar gente o complicarnos la vida).
Supongo que el hecho de pertener a la gente comùn, me hizo ver como las gestoras (siempre las mismas), dando vueltas por el local de ANSES, no necesitaban hacer fila, ni esperar turno, ni llamar por telefono para pedir turnos al 130.
Yo en cambio, tuve que perder dias de trabajo, pasearme desde el registro civil, hasta la Delegaciòn de Avellaneda, el Banco, el escribano, la doctora de cabecera, la gestiòn para dar de baja un Subsidio por mayoria de edad y asì un sin fin de papelitos, de los cuales me terminaron exigiendo la mitad al terminar este tràmite.
Claro, que mi madre, mientras tanto, debia mantenerse (durante 5 meses), con un poco de aire y otro de viento, sin sumar la necesidad de pañales, medicamentos, kinesiologia, enfermerìa y claro...... comer, no???? Que barbaridad, tambièn comen los viejos.
Solo doy gracias a Dios, que no le pasò nada durante toda esta Odisea, ya que estuvo a punto de quedar sin la cobertura de PAMI.
Lo que rescato, aprendì que: es màs sencillo vivir de limosna del gobierno, que recibir lo justo por haber trabajado 40 años y haber aportado a la Caja.
Me pregunto si este es el premio por una vida honesta.
Andrea Flores